EL MAGO DE MENLO PARK

Si las personas fueran recordadas por el número de veces que fracasan en vez de por el número de veces que tienen éxito, entonces este personaje sería el más evocado; incluso su maestra de colegio lo tildó de inepto, suceso que ocasionó su abandono escolar, de ahí en adelante su madre se encargaría; conoció el fracaso como ninguno, un fracasado que nunca le tuvo miedo a la derrota; decepción tras desilusión, conocía mil maneras que no funcionaban pero aun así estaba más cerca de dar con la solución; era un gigante entre los hombres, patentó más de mil inventos y muchos vitales para el desarrollo de la civilización. Tenaz, humilde, ingenioso y sobre todo trabajador; laboró desde joven, siempre experimentando y explorando, hasta su vejez pues nunca se jubiló; empeñándose twenty four seven, tanto así que casi ni vida hogareña ni onírica tuvo; la clave de este inventor norteamericano fue el trabajo duro y no solo sino en equipo, empleaba diversos especialistas para que contribuyan con su ingenio, motivándolos continuamente e inspirándolos con el ejemplo. Nunca cambió sus valores y menos su actitud campechana; para el día de sus exequias se iba interrumpir suministro eléctrico en todo el país por un minuto, se lo consideró costoso y peligroso así que se lo redujo al cementerio y alrededores; ni en su deceso las ruedas del progreso se detuvieron, lo cual habría aprobado Alva Edison.

“Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo”
Thomas