¡AY PASCUAL!

Oriundo de Andagoya, Álava. De muy joven se aventuró hacia los reinos recién descubiertos en el Nuevo Mundo, no le importó la áspera e inclemente geografía, tampoco le importó tener como nombre Pascual; a diferencia de lo que se rumorea habitualmente que los primeros españoles arribados a América eran burdos iletrados, Pascual era de noble conversación e virtuosa persona. Con ímpetu explorador recorre por vez primera para un europeo las costas hoy colombianas, recala en una zona inexplorada donde somete a la paz a los naturales; por ese entonces crea lazos amicales (un conquistador cuyo amigo es un conquistado no es uno muy efectivo) con el cacique de Chochama, cuyo territorio conformaba el extremo sur del mundo conocido por los ibéricos hasta ese entonces; este indígena le informa sobre una nación civilizada (mucho más al sur) rica en oro y demás, las primeras noticias sobre los aún desconocidos Incas. Llegar de tan lejos a tierras tan salvajes; había que ser una persona avezada, dispuesta al sufrimiento y a hacer sufrir, sin escrúpulos ni remordimientos, rudo de nacimiento; lamentablemente Pascual, de índole pacífica, no tenía madera de conquistador; ¡Ay Pascual! Se formó una comisión, al ser experimentado en esas comarcas se le concedió la honra de ser el descubridor del Perú (cabe destacar que no influyó en tal designación el hecho que el nombre para la posteridad sería Pascual de Andagoya); sin embargo, este personaje declinó la oferta, el encargo lo recogieron gustosos Francisco Pizarro y Diego de Almagro (ni tontos) y es así como Pascual dilapidó su oportunidad; después arribaría al Cuzco (lugar que pudo ser suyo pero que sólo lo vio morir), y se la daría de cronista al redactar su Relación (al final le tocó historiar en otro lo que él estuvo cerca de realizar) ¡Ay Pascual!
Pascual que se duerme, se lo lleva la corriente.

3 EXPRÉSATE:

Anónimo

Precisamente hoy escuche ésto:

Las oportunidades no se pierden,
siempre hay alguien que aprovecha
lo que tú dejas pasar.


Saludos!!!

maldito desgraciado

cuando estaba leyendo el post, se me vino a la mente la cita que ya te dejaron arriba.... ahora me he quedado sin que comentar... aaa no es verdad. hay te va un refran

Camaron que se duerme, se lo lleva la chingada... digo digo... la corriente

Saludos!

Paz.

Anónimo

Creo que peor es el arrepentimiento en sí de haber perdido una oportunidad.
A veces no sabemos verlas, a veces es tarde.
Lo importante es no tropezar con la misma piedra.

saluditos y gracias por tu visita.

 
CRÓNICAS DEL BASURERO USURERO ◄Design by Pocket, BlogBulk Blogger Templates