Si hay un indiscutible rey entre los animales, sería indiscutiblemente el león, o alguien se lo va discutir; ya con el título se infiere que sí, no conocía la historia de los puercoespines, que se quedaron sin espines y se volvieron puercos nada más. Este animal de alta estirpe se topó con bella plebeya, de la que al instante quedó flechado; pidióla en matrimonio, yerno más temible no se podía esperar, para el padre entregársela era harto doloroso; negársela, poco seguro. Además ya sabes cómo son esas chiquillas, siempre se inclinan por los arrogantes y por la unión ilegítima si hay negativa paterna; sin olvidar que la doncella se encapricha fácilmente del enamorado de hermosa cabellera, el papá tenía que ser cuidadoso y tomar precauciones; primero le pidió que se cortara las uñas ya que al ser su hija delicada bien podría herirla, luego que se lime sus dientes para que sus besos sean más dulces; ciego mismo topo, el león había caído en el amor, accediendo así a todas las peticiones de su suegro. Sin dientes y sin uñas, daba la imagen de fuerte desarmado, más vulnerable que niño enfermo; entonces soltáronle unos cuantos perros al desprotegido monarca, indefenso apenas pudo defenderse.
¡Amor! Cuando subyuga, ni Dios ayuda.
¡Amor! Cuando subyuga, ni Dios ayuda.
3 EXPRÉSATE:
bueno, estamos de auge con la moralejas no?
Pues la verdad, no creo que la moraleja esta sirva para mucho hoy en dia. Hoy son poco los que hacen esas cosas por amor, o sera, que es que hoy son poco los que se enamoran...O que quiza, somos muy intransigentes y no cedemos lo mas minimo en nada por nadie...pues quien sabe...
Desde luego yo no tengo intenciones de dejarme subyugar por nadie, no se si es poque no me he enamorado de verdad, o que, pero desde luego lo que tengo claro es eso, yo no me dejo dominar por nadie
por cierto, usted no contesta a la gente que le comenta...o es que solo contesta a los que cree a su altura intelectual y al resto nada
A veces hay que andar sin escudo por ahí...se reciben las heridas más rudas, pero el crecimiento y fortaleza adquiridos no tienen precio.
Saludos Enfermos.
Publicar un comentario