Dedicada a quien sea que siquiera piense o se atreva a lanzar criticas a los muertos, mientras la vida favorezca todas son bienvenidas; cobardes infelices aquellos que impugnan a alguien incapaz de respuesta, juzgando finados, totalmente desubicados. La locación era un convento, como bien sabemos las historias de claustros que se desenvuelven entre muros, como en las prisiones, son muy jugosas; por las noches venía “sin falta” una lechuza para devorar alimaña que se le cruzara, sus preferidas eran unas ratas que pululaban y merodeaban hasta meterse debajo de algún calzón de monja, eran grandes según cuenta Sor Dida; nadie sabe quién fue, si acaso lo hizo alguna reclusa que gustara de estas visitas nocturnas, o incluso uno de aquellos roedores, lo cierto es que alguien prendió farol; cuando esta ave entró se sorprendió: “¿Qué carajo? Otra vez me quedé dormida, ya amaneció. Debo dejar estos hábitos y no consumir nada antes de meterme al sobre.”, mas ningún día era y muy al contrario el ocaso hace poco había caído; a media vuelta, el pequeño rapaz se topó con la fuente de luz, se dio cuenta que no venía del sol sino de simple artefacto; nuevamente en sorpresa exclamó: “¿Qué carajo? ¿Una lámpara? Deleite sería chuparte el aceite si tu luz no me cegara, pero esta vez te salvas. Y si alguna vez te encontrara apagada, perdiéndote el miedo, te doy tu merecido.”
Enfrentarse a quién se apagó no es valentía sino pura alevosía.
Enfrentarse a quién se apagó no es valentía sino pura alevosía.
5 EXPRÉSATE:
El B.U parece ser omnisapiente, pero, en realidad, tiene un punto débil: el reggae. No sabe absolutamente nada de reggae, y él mismo dice.
"Enfrentarse a quién se apagó no es valentía sino pura alevosía."
completamente cierto...
:)
Me encanto¡
Y sin embargo hacemos muchas cosas alevosamente, también mentar a los muertos.
Un saludo
Buenas noches...
Una muy buena fábula...Saludos
Hola!!! muy buen texto!!! te felicito!!!
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