EL HUMANISTA EXISTENCIALISTA

Casi siempre Canadá no tiene mucho que ofrecer pero a veces saca bien, prueba de ello es este cineasta, quiet peculiar. Sus películas son una exploración filosófica, nos muestran su comprensión de la condición humana; en varias de ellas (Videodrome, The Fly y eXistenZ) trata lo concerniente a la percepción, que sólo es subjetividad, de ahí se deriva que la tecnología no es más que un intento de ampliación o extensión de nosotros mismos; mediante máquinas/medios nos proyectamos en el mundo y nos retroalimentamos para percibir más allá de lo que nos dan nuestros sentidos, ya que sólo existe lo humano, tecnología humana. El cine es una fusión entre tecnología y mente, creemos que miramos seres vivientes en la pantalla, pero en realidad es la luz modulada por lentes grabada en una cinta; cuando vemos un film es technology. Un consejo para tomar en cuenta es prestarle atención a cualquier persona que tenga en claro su propia posición sobre la muerte. Quizá único canadiense con idea fehaciente sobre mortalidad, móvil del arte y la religión; al nacer todos firmamos extraño contrato, sin saber en qué estampamos nuestra firma, aceptar aquello significa vivir; morir entonces es el final que más queremos, pues es el fin de nuestra identidad, además no hay manera de esquivarla; al fallecer todo es exactamente igual que antes de venir al mundo, inexistente.

“Todos somos científicos locos y la vida es nuestro laboratorio”
David Cronenberg