CIEGA Y SORDA PERO NO MUDA

Barreras que nos impiden traspasar se nos presentan siempre, aparecen en cualquier momento y donde menos se aguarda; ya que la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay Helen! Keller de apellido: Al nacer todos sus sentidos estaban en su salsa, luego aconteció lo que no debió acontecer; una congestión aguda de estómago y cerebro le ocasionó la perdida de su vista y audición, a la corta edad de 19 meses, una traba para su desarrollo; vivió como bárbara, actuando con violencia desbocada y cloqueando para expresar placer; varios años pasaron en furia y amargura hasta que se presentó Anne Sullivan, esta jovencita se convertiría en su brújula del conocimiento y mejor amiga; mediante el tacto estableció un contacto con su mente, al poco tiempo se le enseñó a leer y escribir en braile y para aprender a hablar ponía las manos en la garganta de su profesora para que sintiera el compás de las vibraciones, tiempo después la salvaje criatura se convirtió en dulce niña y comprendió que todo tenía un nombre; para concluir fue la primera persona sordociega en transitar por una universidad y encima acabarla con honores, escribió varios libros y se dedicó al activismo político, luchó por los discapacitados siendo pacifista y socialista radical. Frente a un muro no puedes ver nada más allá, la diferencia entre unos y otros radica en creer o no que hay algo más allá; porque si lo intuyes, vas a querer verlo.

“Lo único peor a no tener vista es no tener visión”
Helen Keller