LOS JUICIOS VALORATIVOS CIENTÍFICOS DE BUFFON

Algunos prejuicios contribuyen al progreso de la ciencia
Ya en aquellos tiempos Charles Darwin lo calificaba como el primer autor moderno que trató el origen de las especies con un espíritu científico, esto lo mencionaba en el célebre libro que lo catapultó, junto a su alborotadora teoría, a la fama; este hombre francés, el Conde de Buffon, ya en el siglo XVIII era una eminencia y sus ideas no sólo influenciaron el darwinismo sino también al otro gran naturalista Jean-Baptiste Lamarck. Antes imperaba la creencia que las especies eran producciones inmutables, no cambiaban, y que habían sido creadas por separado, una independiente de la otra; frente a esto y sin olvidar el principio que parte de que lo grande es mejor, Buffon se levantó con el prejuicio que América, al ser joven o Nuevo Mundo, era débil e inmadura; a diferencia el Viejo Mundo era más recorrido, fuerte y maduro. Al describir el puma lo pintaba como un león pequeño, sin melena y por eso cobarde, enclenque en general, al tapir lo graficaba como el elefante americano del tamaño de una minúscula mula y sin trompa, la llama era un bonito diminutivo del camello; también los animales domésticos se achicaban en las Américas, cualquier animal común a ambos mundos se degeneraba en el nuevo; la degeneración era tal en este continente que aquellos de sangre fría y demás bichos pululaban por doquier y a menudo tenían formas gigantescas. Su contribución al mundo natural fue justamente ese prejuicio, la natura ya no era inmutable, ahora cambiaba pero lo hacía para corromperse, para degradarse, para irse en bad.