Apacible ella duerme en un estercolero, una vuelta tras otra se regodea en el estiércol; descansa desprotegida, ronca sin importarle si a alguien le perturba el ruido; no le teme a nadie ni a nada, ni siquiera a la cólera divina, menos al infierno mismo. Transita de aquí para allá, de allá para acá, sin rumbo preestablecido; no le interesa el mañana ni el ayer, sólo está presente. Sin preocupación alguna su existencia transcurre mientras el salvado no le falte, morir no la perturba pues su vida es serena y segura; ni la persona más agraciada por los dioses puede jactarse de semejante tranquilidad, no existe alguien que pueda emularla. Así es, la cerda está en pleno, ni cuando el carnicero aparece se inmuta, desconoce por completo las intenciones que este tiene hacia ella; nunca piensa en la muerte y al cabo de un rato beneficiada ya se encuentra. Muchos quisieran ser como ella pero no pueden y nunca podrán, por mas que traten; porque la cerda jamás comió de aquella manzana que en el paraíso nos enseñó, infelices hombres, la diferencia entre el bien y el mal.
Literalmente...
Hace 12 años
15 EXPRÉSATE:
Mmmm tienes un blog interesante, poco comun.
Gracias por pasarte por mi blog, Saludos!!! y que sigan los posts :D
Gracias por tu visita! Un biquiñooooo!!! Y buen día!!!
Muchas gracias por tu visita....un articulo muy interesante.
Besos
Buen relato, me gustó. Es cierto, la vida de la Cerda podría parecernos envidiable a poco que reflexionemos. Ella no tiene cuentas que saldar, no con el pasado, ni con el presente, ni con el futuro. ¿Alguién da más?
Un saludo.
Gracias por pasarte por mi "basurero".
El que eso escribió no entiende nada de animales: ni de cerdos ni de ningún otro.
Y me parece mentira que Lutero, a quien yo considero un hombre lúcido en su tiempo, la utilice parabólicamente.
Porque el cerdo, hoy se sabe es mucho más inteligente de lo que se suponía...y sabe lo que es un carnicero. Y un cuchillo. Por desgracia para ella.
Gracias por tu visita.
¿Será solo la cerda? ¿O el cerda también? Me queda la inquietud. porque si el cerdo sí le teme a la muerte, quien sabe y no comió de la manzanda. Un beso
Hasta pronto. Saludos cordiales.
Anda, cambia el color CALABAZA del fondo, no se lee bien el TEXTO de tus posts.
Y gracias por aquel comentario en mi blog, me dolió pero ya me he recuperado. Gracias y suerte!
al parecer la cerda es feliz, quizas esa es la tecnica, lastima que revolcarse en el estiercol sea fundamental para su papel
SAludos :)
PD: los judios no comen carne de cerdo pues ellos creen que no es una carne digna para ser comida.
Gracias por tu comentario elogioso, amigo, acabo de leer esta entrada que me parece una interesante reflexión. Iré leyendo el resto lentamente. Un saludo.
En más de una ocasión, hubiera deseado ser como la apacible cerda de tu relato. Relato, por cierto, fabuloso.
Mil besitos!!!
Zappa era una cerda rica y encachada. Para hacer tales temas, debía comportarse como tal.
Los cerdos se vengaron con los humanos y nos regalaron la porcina.
Floyd ya le hizo un tema.
Tengo un contacto blogger que adora a los chanchos y él mismo se ha transformado en uno honorable.
Tus crónicas son cerdas.
Y yo, hoy me siento una cerda.
El estiercol, la ducha mensual y tu blog, son la compañía perfecta a este tibio café Tempo.
Saludos, conocernos ha sido supercalifrastilísticoespialidoso.
Visto de la forma en que lo planteas en este magnifico relato, casi da pena no haber nacido cerdo, ja,ja.
Es que ser un ser racional tambien tiene sus desventajas.Pensamos demasiado, aceptamos poco la realidad, y encima comimos la manzana. Un saludito
hola BU,
vengo a darte mis saludos, un abrazo de amistad, un beso en la mejilla.
Campanita
Hola Basurero, yo tan basura sagrada como tú te digo que me gusta tu estilo mierdoso: cruento, duro, irónico, y ante todo, lúcido. La Cerda (Chancha en mi país) tan vinculada a la basura y al mierdal precisamente, ha de ser un ejemplo para la humanidad ya que quiere y acepta a su mierda y no enjuicia la mierda de los demás. Vive en el presente ¡sabiduría plena!. Cierto que no fue expulsada del paraíso y por ello no carga con esa herida primera. Más que el bien y el mal (que no existen) lo que la chancha no tiene: es conciencia. Esa que nos hace ser humanos y que es nuestra tragedia.
Agradezco tu visita a La Cala y te dejo un saludo fraterno de basurera a basurero.
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