LAS MÁQUINAS ANATÓMICAS

Un verdadero inventor resultó ser el séptimo príncipe de Sansevero, Raimondo di Sangro, se destacó en el campo tecnológico; desarrolló fusiles de rápido disparo, barcos anfibios capaces de desplazarse en tierra firme, telas a prueba de agua, bombas de agua e imprentas a color. Dominaba varias lenguas, entre ellas árabe y hebreo, siempre se sintió atraído por los estudios alquímicos; la leyenda asegura que era capaz de crear sangre ex nihilo, alcanzó un gran conocimiento de la anatomía humana, se dice que paraba matando a sus criados, era de la nobleza. Su legado murió con él, pues quemó mucha de su documentación y lo que pervivió fue dilapidado por su heredero; se perdieron sus inusitados métodos (ablandó mármol) y sus intentos por lograr lo imposible (pretendió revivir muertos de sus cenizas). Un siglo después de su deceso, en 1894, fueron descubiertas en la Capilla de Sansevero, antigua propiedad del príncipe napolitano, unas cajas de madera que encerraban unas piezas entre sensacionales y macabras, cadáveres con su sistema circulatorio prácticamente intacto; se especula que les inyectó en vida, directo al corazón, una solución de mercurio que después de bombeada por todo el cuerpo se petrificó. Son un hombre y una mujer, al bebé se lo robaron; todos momificados muy singularmente pero ¿Cómo? Es la pregunta.
Misterios irresolutos.

3 EXPRÉSATE:

Domingo

Menuda pieza debió ser este tal Raimondo di Sangro. Su biografía, a la vista de lo que cuentas, tiene pinta de no tener desperdicio. Muy interesante. Por cierto, te he votado. Que haya suerte. :)

Gary Rivera

uy! tenemos a una joyita , en nuestros tiempos podria pasar tranquilamente como un asesino en serie! jejeje

Capitán Clostridium

Escalofriante historia. ¿Cómo podía ser alquimista en el siglo XVIII?

 
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