Nunca es tarde, todavía puedes serlo; puedes vivir una vida toda alocada, desenfrenada, sin compromisos ni ataduras, atestada de excesos; puedes andar por la vida sin saber a dónde ir, desconociendo tus puntos cardinales, como ave sin rumbo; puedes quedarte inmerso en los más carnales de los placeres, en el descontrol, dentro del mundo de la satisfacción sexual ininterrumpida; puedes ser ampliamente reconocido como vividor, mujeriego o perdido pero nunca es tarde, todavía puedes serlo. Un ejemplo fehaciente lo representa Agustín de Hipona, un joven muy entendido e inteligente, ávido lector y gustaba divertirse y muchas veces en exceso sensual; su madre, considerada mujer cristiana ejemplar y posteriormente santificada, siempre rezó por su hijo, oró noche y día para encarrilarlo al sendero del Señor; resultó pues fue bautizado en 387, a los pocos días su amada madre Santa Mónica moriría, parece que ya había cumplido su labor; esto sucedió a sus treinta y tres años (de lujuria en su mayoría), pasarían cuarenta y tres años (de celibato) antes de fallecer, durante ese tiempo escribió varios libros pro Dios, conocido como el más retórico de su época; defendió la fe cristiana con todos los argumentos que la razón pudo dar, discutió contra los herejes y triunfó. A pesar que había puesto por escrito todos sus deslices de juventud en sus Confesiones, la Iglesia lo hizo santo, les dio tantos argumentos filosóficos que le inventaron unos milagros al final de sus días.
Nunca es tarde.
Nunca es tarde.
2 EXPRÉSATE:
E S P E C T A C U L A R !!!!!
Prosa en espejo, diría yo....
Decís que estamos a tiempo, che ???
Lo tendré en cuenta ehhhhhhh.
BESOS
Osea que al final no tiene mucho sentido portarse bien en esta vida, ya que de todas formas cuando termina, lo que paso se reinventara.
Juzgando tras la muerte al ser humano con mayor benevolencia y mayor aceptacion del mal comportamiento que halla tenido en vida.
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