UN ARTISTA Y UN LOCO QUE SABÍA PINTAR

Si algo saben hacer los holandeses es pintores y de sus entrañas han nacido bastantes y muy notables, de entre ellos destaca el semblante de Piet Mondrian; una persona que quemó cerebro, sus composiciones en fondo blanco con líneas negras sólo llevaban los tres colores primarios (azul, rojo y amarillo). No estaba desquiciado, nada más había leído a Madame Blavatsky, con sus cuadros presentaba una postura fenoménica para conocer lo que subyace a lo que es; usaba en exclusivo esos tres colores elementales del universo, el blanco era la posibilidad de color y este podía darse siempre y cuando esté circunscrito entre rectas que representaban la ausencia de color, negro; sus cuadros reflejan esa búsqueda por encontrar la estructura primaria de la naturaleza y no en una mera reproducción de esta, según su cosmovisión no se puede hacer arte imitando algo falso porque como buen lector de la teosofía la realidad es aparentemente real. Esto es arte, cuando sabes lo que estás haciendo y cuando lo haces bajo alguna idea o concepto; cualquiera puede pintar, no todos pueden ser artistas.
Sino que te lo diga un loco que sabía dibujar: "Que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga porque la única diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que está sano; y yo sé que estoy loco.”, palabras de Salvador Dalí.