CONFESIONES DE UNA PLANTITA

Por lo que estoy a punto de revelar sé que no me queda mucho tiempo de vida, seguro van a mandar esos insectos para que me destruyan; pero igual la verdad saldrá a flote. ¡Creo que ya vienen! Las cosas no son lo que parecen, mientras que para algunos parece algo; para otros, otra cosa. Agradable para ustedes, desagradable para nosotros. Esta es la verdad: Nos tiramos pedos también, igual que ustedes. Evitar no se puede, simplemente sucede. Lo hacemos en todo momento, unas más que otras. Algunas son más intensas que otras. ¡Se acercan! Ustedes nos recolectan para oler nuestros pedos, prefieren las más hediondas; cuanto más apestosa sea, mayor es su deleite. Percibimos distinto, eso es. Muerte segura es la que tengo y para que entiendan, ustedes, que cada vez que huelen la fragancia, el aroma, la esencia o el perfume de cualquier flor; recuerden que están oliendo nuestras ventosidades, nuestro hedor es su placer. ¡Vienen por mí!