Fue la máquina de la revolución, marcó la diferencia; su fuerza deviene del vapor y no es descabellado concebir que esta ebullición acuífera pueda mover cosas, cualquiera se da cuenta; tan sencillo como poner agua a hervir en un recipiente con tapadera, si lo dejas tiempo suficiente la tapa va salir disparada, ahí concluyes que el agua tiene poder. Fue Herón, el de Alejandría, quien creó la primera, el balón de Eolo; su invención no pegó en la época romana ni en las venideras a pesar que no era algo tirado de los pelos, su momento histórico se daría en Inglaterra que gracias a su ayuda lo convirtió en el primer país industrializado; comenzaba el siglo XVIII y esta nación producía cinco veces más carbón que el resto del mundo junto, siendo su mayor problema que las minas se inundaran; los ingleses, tomando este invento milenario, lo hicieron la vedette de la fiesta y simplemente sacaba agua con su propio poder. Cuando Herón llevó su inventiva a las autoridades imperiales, proponiendo mecanizar el trabajo laboral, estas lo ningunearon; ya que para qué solventar aquellos aparatos cuando la mano de obra sale gratis, cada cosa trae la esclavitud. Acostumbrado a que te hagan las cosas, dejas de preocuparte por lo mundano y comienzas a filosofar; cuando tú la tienes que sudar, comienzas a preocuparte por hacer tu trabajo más fácil; de una u otra manera siempre estamos pensando ya sea de brazos cruzados o con manos a la obra, así que ¡No digas que no piensas, animal!
“Quien vive sin pensar, no puede decir que vive”
Calderón de la Barca
Calderón de la Barca
2 EXPRÉSATE:
esplendido! me pareció...gracias por tenerme en cuanta,y te espero,para que me cuentes,algo nuevo,si lo hay,un gran abrazo
lidia-la escriba amiga
¡Fabuloso texto! Aunque personalmente creo, que a veces no pensar, relaja tanto... que se vive mejor.
Un abrazo y feliz 2011!!!
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