Tarzán de los monos ha habido varios; sin embargo, el grito más conocido y repetido es el de Johnny Weissmuller, un hombre-simio con una gran capacidad imaginativa. Antes de ser un célebre personaje de Hollywood era un excelso nadador, con 5 medallas de oro olímpicas y 1 de bronce, además puso la pauta en 67 récords mundiales; se convirtió el rey número 6 de esos primates, en 12 películas, 6 para MGM y el resto para RKO; asistió en Cuba a un torneo de golf para celebridades, fue capturado por las fuerzas revolucionarias de Fidel pero rápidamente libertado cuando dio tremendo grito, su marca registrada; gracias a su voraz apetito por inventar se divorció 4 veces siendo 5 sus mujeres, con cada una duró el doble que la anterior. Luego de varios problemas cardiacos quedó mal del cerebro que junto con su demencia senil le dieron unos últimos años de vida pretty wild, donde sea que se encontraba daba esos alaridos que lo hicieron memorable, siendo esta vez insoportable; imaginó que encarnaba a su legendario personaje, colgándose por donde pudiera y aullando cuando quisiera, locazo. En un momento dado, Tarzán dejó de diferenciar entre la realidad y su imaginación, creyendo ser un hombre de la selva; mas ningún salvaje era sino todo un civilizado que perdió la razón por otra sazón.
Literalmente...
Hace 12 años
7 EXPRÉSATE:
La última referencia que tuve de él, fue que andaba colgado de las lámparas o cualquier objeto que le permitiera emular o creerse el verdadero personaje de Tarzán, lástima que la edad no perdona.
Un saludo.
Me gustó mucho el final de tu relato. Pero así es la vida, aunque si me dieran a elegir entre terminar postrado en una cama lleno de cables o colgándome de las lámparas y aullando, elijo lo segundo. Saludos.
Me recuerda a Bela Lugosi, que dicen que murió creyéndose Drácula
Ni el mismo rey de la Selva es más grande que el Padre Tiempo.
(ni más sabio)
Eu vin din tara lui Dracula de Stocker, dar si a lui Tarzan, stiti ca el era din Timisoara?
Ni el mismísimo Rey de la selva escapa al tiempo y la enfermedad...
un Saludo.
Pretty wild, efectivamente.
Un saludo.
Publicar un comentario