En esta sociedad capitalista dónde todo se capitaliza, la virginidad no es la excepción. Los valores se han extinguido para dar paso al valor del papel moneda, hasta la dignidad se ofrece a la mejor oferta. En otros tiempos no era así, existía el respeto, no como los mozalbetes de hoy en día que no creen en nada ni en nadie. Se solía inculcar la decencia, antes se formaban damiselas, ahora sólo hay arrabaleras licenciosas; ni mencionar a los caballeros que se esfumaron junto a las novelas de caballería. ¿Qué pasó con esos eventos dónde las quinceañeras eran presentadas en sociedad? ¿Dónde quedaron aquellos galanes que se paraban si una fémina quería ir al baño? ¿Qué sucedió con esas doncellas que ni abrirse la puerta podían? ¿Acaso ya nadie recuerda las buenas costumbres? Maldito fue el día que las mujeres se dieron cuenta que podían igualarse a los hombres. Porque siempre nos educaron que el caballero protege a la dama (pues los niños no lloran), y no que ella se cuida sola. Hoy por hoy, ya nada de eso vale y lo único valioso es el dinero; prueba de ello son estas jóvenes mininas, cuya virginidad están ofertando al mejor postor.
"Ninguna locura llevaba el Quijote, sino pura melancolía"
Pulgarcito soñador
Pulgarcito soñador
8 EXPRÉSATE:
Todo está privatizado. El capitalismo se resiste y dolorosamente, no regresarán los caballeros. Ninguna locura llevaba el Quijote, sino pura melancolía. Un abrazo.
Usu...Maldito fue el día que las mujeres se dieron cuenta que podían igualarse a los hombres. ¿será como vos decís? ¿ o será que tuvimos que intentar igualarlos porque ya nadie nos daba el paso, nos corría la silla y sentimos que debíamos cuidarnos solas ?
No soy feminista, eh!!!
Y tenés toda la razón de las jóvenes de hoy.
Un beso gigante.
un abrazo mi querido amigo
que puedo decirte?, desde que la disciplina paterna se hizo mas light, la sociedad que de ahi emergio es pura basura, dejo saludos!
"Maldito fue el día que las mujeres se dieron cuenta que podían igualarse a los hombres."
Coincido contigo. Porque las mujeres no pueden igualarse a los hombres; sin lugar a dudas somos diferentes, sólo iguales en dignidad.
El verdadero feminismo no radica en querer igualarse a los hombres, sino en tener la libertad de elegir nuestro propio destino, de llegar a ser lo que queremos ser y no lo que nos imponen, y eso no está peleado con la caballerosidad.
No puede haber caballeros cuando ya no hay damas.
totalmente de acuerdo contigo.
un abrazo
¿Donde, donde hallo esas licenciosas féminas?
Yo conozco puras capitalistas decentes, que se gana su pan y su sitio por mértios propios, pero no aflojan la pierna por interés (Y miren que lo he intentado).
Mas licenciosas capitalistas eran esas damas presentadas como carne a los quince años para el gozo de los cuarentañeros que las elegían. Esas incapaces de algún esfuerzo mientas fuesen mantenidas. Bendita sea la modernidá.
Pues no sabía yo que la virginidad se vendía.
Yo vendo la mía a la joven señorita que la desee.
Baratita, oiga.
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