CHOQUE DE CIVILIZACIONES

Antes que fuese emperador y cuando aún era delgado y con basta cabellera, Napoleón organizó una expedición para colonizar Egipto y Siria y de esta manera estrangular al Imperio Británico que dependía en gran medida de la India, debido a sus recientes pérdidas de territorios americanos; otra motivación se relaciona con la megalomanía que padecía Bonaparte y sus sueños de seguir los pasos de otro de su especie, Alejandro Magno. Era un gran estratega pero pobre en logística así que su excursión a Oriente Medio fracasó, triunfó frente a los mamelucos a los pies de las pirámides mientras cuarenta siglos los contemplaban, estando en desventaja numérica pero superior en tecnología conquistó Egipto; su objetivo ilustrado era llevar las luces a los musulmanes, liberándolos del yugo otomano y modernizándoles sus vidas, también trajo un ejército de sabios y científicos para que estudien a fondo el pasado milenario de ese país. Este suceso histórico marca el inicio del enfrentamiento entre Occidente y Medio Oriente (entendido como mundo islámico) que se arrastra hasta nuestros días, con el accionar napoleónico se observa la conducta occidental de superioridad que de ahí en adelante iba imperar: El saqueo de las riquezas tanto arqueológicas como naturales, la imposición de valores tanto tecnológicos como culturales y el socavamiento de tradiciones tanto sociales como religiosas, pues siempre han sido vistos como una fuerza de ocupación infiel; ninguna colonización se hace de la noche a la mañana.