Conocido es el odio profeso y confeso que Lutero sentía hacia los semitas, su libro Sobre los judíos y sus mentiras lo corrobora; dejando a un lado la enorme cantidad de improperios que les atina, el reformador ofrece una sarta de consejos a la pregunta ¿Qué debemos hacer con los judíos?: 1) Prender fuego a sus sinagogas, pues si Moisés aún viviese sería el primero en hacerlo, este profeta solía decir que cualquier ciudad perdida en la idolatría debía arder; 2) Incendiar sus casas, aparentemente no era suficiente con sus templos; 3) Quitarles sus libros y/o escritos, ya que la Biblia no se puede quemar; 4) Prohibir a los rabinos enseñar, sólo mantienen cautivo al pueblo de Dios; 5) Negarles protección, libre tránsito y comunión; 6) Despojarlos de sus riquezas, para que nunca más practiquen la usura; 7) Hacerlos trabajar con sudor, porque son perezosos. Esto aconsejaba el bávaro antisemita, advierte en general con no relacionarse con ellos; incluso llega a creer realmente que secuestraban niños, acusaciones que originaron varios pogromos; además estaba con la certeza o el delirio que realizan cosas mucho peores en secreto.
Cuando un odio es tan inmenso te convierte en un menso.
Cuando un odio es tan inmenso te convierte en un menso.
4 EXPRÉSATE:
es otro estilo
pero tb es bueno
gracias por pasar
un besoo
" El odio es la venganza de un cobarde intimidado ".
George Bernard, escritor irlandés.
Un post magnífico.
Mil besitos!!!
Sin odio no hay paz. Son colores al rededor. No es bueno odiar pero aveces nos deja una ensenanza como todo... con el tiempo entendimos que ese no era el mejor camino.
Saluods del otro lado del charco
Veca
Parece que no hayan pasado los años... hoy da igual el nombre y la religión que profese, el caso es que siempre tenemos un "enemigo público" a quien masacrar ¿verdad? y mientras, la población de a pie temiendo atentados por cualquier motivo y desde cualquier bando...
tremendo, amigo, tremendo
abrazos
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