Este es el séptimo y último servidor de Dios que fue puesto en servicio por obra y gracia de Marozia, su madre; habían pasado 20 años desde que fuera concebido en Letrán, 4 lustros pasaron desde la muerte de su papá el papa Sergio III, 5 pontífices fueron mandados a morir por orden expresa de Marozia, no sin antes haber participado en sus elecciones (Anastasio III, Landon, Juan X, León V y Esteban VII) la suerte de Juan XI no podía ser diferente a la de sus antecesores pero una madre no podría matar a su primogénito. Su hermanastro se encargaría. En 932 ofició la tercera boda de su madre en Roma (un sueño de muchas madres el que sus hijos las casen) el afortunado era Hugo de Arlés, rey de Italia (esa mujer no se andaba con cualquiera) esto enfureció a su otro hijo, Alberico II o Alberico el Joven, fruto de su primer compromiso; el muchacho originó una rebelión que acabaría con el dominio de su madre detrás del asiento de San Pedro; el castillo de San Angelo fue el lugar donde pasó el resto de sus días, ahí también fue recluido Juan XI, último lugar que conocería; desde entonces el hijo de Alberico I gobernará la política eclesiástica (León VII, Esteban VIII, Marino II, Agapito II y Juan XII) tal como lo hizo su madre en antaño.
Pecar es humano; perdonar, divino.
Pecar es humano; perdonar, divino.
1 EXPRÉSATE:
Eres un basurero muy culto.
Ayrton Vargas
posdata: seguro recojes libros usados ...
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