Existe algo enfermizo en nosotros mismos, difícil explicarlo y más aún entenderlo; pero está ahí, en nuestra condición humana permanece refugiado. Fascinación y rechazo nos genera al mismo tiempo, pues nos gusta el morbo, hay que aceptarlo; prueba de ello son las reliquias religiosas de Santa Teresa de Ávila, una española que en vida se dedicó a la fundación de conventos all over Spain; durante toda su vida estuvo enferma, casi no comía, sufría parasismos y favores espirituales; fue consumida por esos fervores de devoción mística en los que veía ángeles y demás criaturas celestiales, puro dolor mientras alucinaba; como mortal pereció, a los tres años en 1585 fue exhumada y para sorpresa de escépticos estaba incorrupta, sólo con los ropajes podridos; de ahí en adelante la desenterraron reiteradas veces para recomprobar su incorruptibilidad, y cada vez que lo hicieron se quedaban con alguna parte de su cadáver: Su pie derecho está en Roma, su mano izquierda en Lisboa, sus otros miembros junto al corazón y pedazos de carne están diseminados all over Spain; colocados en unos relicarios de una belleza artística divina se conservan sin que sean corrompidos por el paso del tiempo, y gente peregrina para estar cerca de estas amputaciones, una mórbida veneración.Quien esté libre de morbo, que tire la primera piedra.
7 EXPRÉSATE:
Genail reflexión. Santa Teresa de Ávila aka. Santa Teresa de Jesús. Muy venerada allover the world.
:)
Y si ese morbo sirve además para lucrarse y hacer negocio, como es el caso de las reliquias religiosas y todo el merchandising que generan, mejor que mejor. Qué mundo este.
No conocía estos morbosos datos, si es que la gente se hace fanática de lo primero que ve por la calle, como de un triunfito o de un miembro de gran hermano, mucha ignorancia alrededor de todo esto.
Un saludo.
Wow, extrano pero interesante.
Un ejemplo inmejorable de la "convivencia" y la "connivencia" entre ambas palabras en el mundo real.
Muchas Gracias por la reflexión!
Me encanta leer tus entradas. ;) Como dices, igual muy bueno tu diseño jaja.
Sobre este post, déjame decirte que en México vivimos algo parecido. Siempre ha estado ese morbo por los restos (en este caso) de quienes nos dieron Patria. Ahora a 200 años del inicio de la lucha por independencia mexicana, aprovecharé para ampliar más en el asunto.
Como probadita, te dejo la anécdota de Antonio López de Santa Anna, quien tras perder su pierna en un enfrentamiento con los francesa a mediados de siglo XIX, mandó hacerle un funeral a la misma. Ya luego la desenterraron algunos fanáticos.
Años más tarde, nunca faltaba quien le vendiera a Santa Anna una réplica de la pierna que pasó buscando hasta el final de sus días.
¡Un abrazo!
Raro, pero interesante
buen escrito
saludos grandes
y gracias por andar en aquellos rumbos de SusuBlog
por acá estaremos
Su.
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