Sólo las actividades importantes tienen su santo.
Cuando los romanos desaparecieron de la faz de la tierra, también con ellos se fue mucha civilidad, esos bárbaros extranjeros manejaron las cosas como pudieron; toda aquella logística para extraer minerales se perdió junto con la burocracia romana, a partir de entonces comienza en Europa una dura escasez del metal dorado hasta el descubrimiento de América, es en sus inicios de carestía (siglo VII) que aparece hecho santidad el reconocimiento por la orfebrería, la metalurgia y esas cosas relacionadas con los metales y en especial el oro, San Eligio o San Eloy, un orfebre hecho santo. Sus milagros son referentes al oro, algo muy preciado por su ausencia; uno de ellos dice que herró un caballo endemoniado, al cortarle la pata delantera para luego ponerle una herradura dorada en calma, al final le volvió a colocar el miembro cercenado; otro cuenta que de aprendiz lo vieron trabajar los metales con sus propias manos, hacía huecos con sus dedos y remachaba a golpes; también le consideran milagro haber hecho dos tronos reales con la cantidad suficiente sólo para uno, al igual que Jesús también entendía la multiplicación. Inventados o no nada más muestran nuestro afán por el dorado santificado.
Cuando los romanos desaparecieron de la faz de la tierra, también con ellos se fue mucha civilidad, esos bárbaros extranjeros manejaron las cosas como pudieron; toda aquella logística para extraer minerales se perdió junto con la burocracia romana, a partir de entonces comienza en Europa una dura escasez del metal dorado hasta el descubrimiento de América, es en sus inicios de carestía (siglo VII) que aparece hecho santidad el reconocimiento por la orfebrería, la metalurgia y esas cosas relacionadas con los metales y en especial el oro, San Eligio o San Eloy, un orfebre hecho santo. Sus milagros son referentes al oro, algo muy preciado por su ausencia; uno de ellos dice que herró un caballo endemoniado, al cortarle la pata delantera para luego ponerle una herradura dorada en calma, al final le volvió a colocar el miembro cercenado; otro cuenta que de aprendiz lo vieron trabajar los metales con sus propias manos, hacía huecos con sus dedos y remachaba a golpes; también le consideran milagro haber hecho dos tronos reales con la cantidad suficiente sólo para uno, al igual que Jesús también entendía la multiplicación. Inventados o no nada más muestran nuestro afán por el dorado santificado.
5 EXPRÉSATE:
cualquier cosa que los demás crean imposible y que nosotros sepamos posible la llaman milagro
Muy interesante tu blog, Basurero. Tiene mucha miga, que merece ser deglutida con mayor detenimiento y atención de las que ahora mismo puedo prestar. En cualquier caso, venía a devolverte la visita que hiciste a mi blog. Un abrazo.
no sabía de este santo...he estado curucuteando por aquí y por allá en tu blog, que bueno haberte encontrado!
besitos.
los que tienen fe...veran santos a los de su fe...mi fe he perdido,pue entonces no creere...elrelato excelente.
un abrazo enorme
lidia-la ecribaje sui desole!podrias dedicar un post a san expedito
Me gusta.
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